El menú, es aparentemente una simple lista de platillos, tiene una historia fascinante que se remonta a siglos atrás. A lo largo del tiempo, ha evolucionado desde una mera descripción de opciones alimenticias hasta una expresión de creatividad culinaria y una herramienta para la planificación de comidas balanceadas y saludables.

Historia del Menú: Un Vistazo al Pasado

Los orígenes del menú se remontan a las antiguas tabernas y posadas en Europa durante el siglo XVII. En ese entonces, se utilizaban tablones o pizarras para mostrar las opciones del día, principalmente a viajeros y comerciantes. Con el tiempo, los menús impresos comenzaron a ganar popularidad en los restaurantes y hoteles de lujo. A medida que la cultura de la hospitalidad crecía, los menús se volvieron más detallados y sofisticados, presentando una variedad de opciones para satisfacer diferentes gustos.

La Revolución del Menú en el Siglo XIX

En la antigüedad en los grandes banquetes se servían de 12 a 15 tiempos,  se les conocía como “relevés “ cambio de plato  y  “entremet” que eran platillos que se presentaban de manera espectacular y vistoza.

Durante el siglo XIX, la revolución industrial y el crecimiento de las ciudades llevaron a la proliferación de restaurantes y la diversificación de la comida. Los menús se convirtieron en una forma de mostrar la elegancia y la opulencia de un establecimiento, así como de presentar los platillos originarios del lugar  Sin embargo, también comenzó a surgir la preocupación por la higiene y la calidad de los alimentos, lo que llevó a la regulación y estandarización de los platillos en muchos lugares.

El Menú en la Era Moderna: Creatividad y Salud

Hoy en día, los menús son una expresión artística y culinaria en constante evolución. La creatividad y la innovación son fundamentales para atraer a los comensales modernos. Sin embargo, también existe una creciente conciencia sobre la salud y el bienestar, lo que ha llevado a la demanda de opciones más saludables y balanceadas en el diseño

Planificando un Menú Balanceado, Saludable y Diverso

La planificación de un menú equilibrado y saludable requiere considerar varios aspectos, desde los ingredientes hasta las técnicas de cocción. Aquí hay algunos pasos clave para lograrlo:

1. Diversidad de Ingredientes:

Incorpora una amplia variedad de alimentos en tu menú, incluyendo frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y fuentes de grasas saludables. Esto garantiza una ingesta equilibrada de nutrientes. Considerando también que no todo sea del mismo color o sabor.

2. Tamaño de las Porciones:

Controlar el tamaño de las porciones para evitar el exceso de calorías y fomentar el consumo consciente y evitar desperdicios.

3. Opciones Saludables:

Incluye opciones bajas en sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos. Ofrece alternativas como ensaladas frescas, pescado a la parrilla y opciones vegetarianas. Leer las etiquetas para considerar información nutricional en el menú, como calorías por porción, contenido de grasa y contenido de sodio. Esto permite que los comensales tomen decisiones informadas.

4. Técnicas de Cocción:

Dar variedad usando diferentes  técnicas de cocción como asar, hornear, cocinar al vapor, freír. Es importante no repetirlos, de manera que no todo sea horneado, moldeado o frito.

5.-Tipo de alimentación

Tomar en cuenta las necesidades dietéticas especiales, como vegetarianismo, veganismo, sin gluten o alergias alimentarias. Esto demuestra consideración y atención hacia todos los comensales.

7. Variedad de Platos

Ofrece una amplia gama de opciones, desde aperitivos hasta postres y se pueden planear platillos de los diferentes tiempos, así como probar platillos de diferentes regiones del país y de otras culturas. Equilibra los sabores y texturas para crear una experiencia culinaria completa.

Ejemplos de menús MAL balanceados:

1er Ejemplo

  • Sopa de pasta                          
  • Carne empanizada
  • Puré de papa
  •  Agua de horchata
  •  Pastel tres leches

2do Ejemplo

  • Crema de cilantro
  • Enchiladas suizas
  •   Ensalada de nopales
  • Gelatina de limón
  • Agua de pepino

8. Estacionalidad y Frescura:

Aprovecha los ingredientes de temporada para garantizar la frescura y la calidad de los platillos. Esto también puede agregar un toque de autenticidad a tus menús, así como reducir costos de los ingredientes.

Los menús no pueden ser todos caros, ni todos complicados.

Tiempos del menú

Es apasionante el mundo de la gastronomía, un menú es mucho más que una simple lista de platillos. Es una ventana a la cultura, la creatividad y el sabor. Al crear un menú en el hogar, es fundamental comprender las diferentes partes que lo componen y cómo estas se entrelazan para ofrecer una experiencia culinaria memorable.

1.- Aperitivos y entremeses  sirven para abrir el apetito.

Los aperitivos y entremeses  son los encargados de dar la bienvenida a los comensales, despertando sus papilas gustativas y preparándose para la experiencia culinaria que está por venir. En algunas ocasiones los aperitivos o botanas se sirven fuera de la mesa.

Ejemplo: cóctel de mariscos, antipasto, ensaladas.

2.- Sopas para muchas personas el platillo básico del menú.

Puede ser ligeras, como consomés o veloutés que son sopas ligadas o las potajes o sopas de verduras o legumbres.

Las sopas pueden ser: frías o calientes según la temporada.

3.- Entradas se le llama así porque le va a dar la entrada al plato principal, Siempre son calientes por ejemplo un budín o un soufflés, crepas, pastas, pescados cuando después va a ver carne, mariscos. Siempre se sirven en un plato más pequeño porque no llevan guarnición.

4.-  Platos Principales: El Corazón del Menú.

Los platos principales son el núcleo del menú, donde la creatividad y la diversidad culinaria se destacan. Pueden ser pescados, aves, carne de caza y sea acompañan de guarniciones. Al planear un menú hay que empezar planeando por el plato principal para después balancear y armonizar los demás platillos.

3. Guarniciones y Acompañamientos: El Toque de Complemento

Las guarniciones y acompañamientos son el acompañamiento perfecto para realzar los platos principales. Pueden ser uno o dos y hasta en ocasiones una ensalada.

4. Postres: El Dulce Final

Varían según la temporada en el invierno son más consistentes y en el verano las bavaresas,  las mousses, los postres de frutas y los helados son muy apreciados.

5.- Bebidas: son el complemento perfecto, ya sea agua simple , agua de frutas, cerveza o vinos.

En la actualidad los menús que no sean de banquetes, se han reducido a 3 tiempos, ya que las personas comen menos y no disponen de tanto tiempo para elaborarlos .

Un Banquete de Sabores y Tradiciones

Crear un menú en el hogar es más que una tarea culinaria; es una oportunidad para explorar la diversidad de sabores, texturas y tradiciones que la comida puede ofrecer. A través de las partes esenciales del menú, desde los aperitivos hasta los postres, podemos llevar a nuestros seres queridos en un viaje culinario lleno de encanto y satisfacción.