El otoño, una de las cuatro estaciones del año, es un período fascinante en la naturaleza que ofrece una profunda lección sobre el desapego y la madurez. En esta estación, la naturaleza parece liberarse de lo que ya no es esencial, y siguiendo su ejemplo, nosotros también podemos aprender a soltar lo que ya no nos sirve en nuestras vidas.

El término «otoño» se originó en el latín tardío, cuando el año solo se dividía en verano e invierno. Aunque su origen es incierto, algunos expertos sugieren que proviene del latín «autumnus,» que significa «llega la plenitud del año,» reflejando la observación de que la vegetación está llegando al final de su ciclo. También podría relacionarse con la idea de que una persona mayor está en su «otoño» o en el auge de su vida.

El otoño marca el cambio de la temporada cálida del verano al invierno frío. Comienza con el equinoccio de otoño, que varía dependiendo del hemisferio, y culmina en el solsticio de invierno. Durante esta estación, las hojas de los árboles cambian de color y caen en un espectáculo vibrante que se puede apreciar en Europa, el este de Asia y el este de Norteamérica.

El cambio de color de las hojas, de verde a rojo, dorado y amarillo, crea una paleta visual impresionante que es una característica icónica del otoño. En diferentes idiomas, el nombre de esta estación evoca su carácter final y tardío, como «ruduo» en lituano, «seronda» en asturiano, y «tardor» en catalán.

Sin embargo, el otoño también se asocia con la decadencia y el declive, como se refleja en obras literarias como «El otoño del patriarca» de Gabriel García Márquez y «El otoño de la Edad Media» de Johan Huizinga. Esta temporada nos recuerda que la vida sigue su curso, y cada etapa tiene su propio encanto y significado, lo que nos debe llevar a pensar si lo vemos como un oportunidad especial y diferente, no solo cuando lleguemos al otoño de nuestras vidas, sino en el otoño anual que cada uno vivimos.

Los cambios notables en la naturaleza , que tiene características especiales:

La caída de las hojas es uno de los fenómenos más destacados, causado por la disminución de la luz solar, lo que reduce la cantidad de clorofila en las hojas y finalmente las hace caer. También es un momento en el que las personas tienden a ganar peso, debido a la falta de vitamina D y al almacenamiento de grasas.

Sorprendentemente, el otoño es la temporada en la que más personas tienden a enamorarse, ya que se ha demostrado que tanto hombres como mujeres experimentan un aumento en los niveles de hormonas durante esta época.

El otoño, aunque tradicionalmente asociado con la melancolía, ofrece un espacio para la interiorización y la reflexión. Los días se acortan, las temperaturas bajan y pasamos más tiempo en ambientes acogedores, lo que nos permite leer, conversar y disfrutar del calor del hogar.

La estación también nos brinda impresionantes atardeceres rojizos y un olor a plenitud que impregna el bosque. Aunque las hojas y las flores se marchitan, abundan los frutos como las peras y algunas variedades de manzanas, las setas y las nueces, lo que demuestra que, la vida continúa de otra manera su ciclo.

El otoño es un momento de muerte y renacimiento, que celebran ritos relacionados con la muerte y la renovación. En este contexto, el otoño nos invita a reflexionar sobre la transitoriedad de la vida , para replantearnos una vez más hacia donde vamos y que es lo realmente importante en nuestra existencia, para retomarlo y no dejarlo pasar.

 Volver a liberarnos de la acumulación y los deseos que nos atan. Esta estación nos invita a soltar lo que ya no nos sirve, a fortalecer nuestro interior y a prepararnos para renacer en un mundo transformado, y a dar paso a la Navidad como un reencuentro con él arquitecto de nuestro destino.

En un mundo acelerado y tecnológico, a veces olvidamos conectarnos con los ritmos naturales que nos rodean, sobre todo porque todavía no son las celebraciones de las fiestas patrias cuando ya ves los adornos del día de muertos o de la Navidad, por lo que todo se mezcla confunde y no nos permite gozar cada temporada.

En resumen, el otoño es mucho más que una simple estación del año; es un maestro del cambio , la reflexión y la conexión con la temporada. A medida que las hojas caen y los días se acortan, nos brinda la oportunidad de desapegarnos de lo que ya no necesitamos, de volver a lo esencial, redescubrir el perfecto orden del universo y con ello al Dios presente en cada éoca de nuestras vidas y sin duda prepararnos para un nuevo comienzo en un mundo en constante cambio.

Por lo que te propongo que decores algún sitio de tu casa , la entrada , la mesa del comedor o el sitio que más tiempos pasas con la familia, de manera que no se te pase desapercibido, goces la belleza de la temporada, que de ninguna manera se reduce a la celebración de muertos o en otros países al Halloween.

También puedes preparar un delicioso pie de peras o una tarta de calabaza que, con un té, te permitirán tener un pretexto especial para pasar una deliciosa tarde con amigos o en familia.

Te comparto algunas recetas con alimentos de esta temporada como el pay de manzana o el postre de calaba en tacha.

Pay de Manzana

Ingredientes

Masa

  • 2 ½ tazas de harina
  • ½ cucharadita de sal
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 225 gr de mantequilla en trozos
  • 1 huevo grande
  • 2 cucharadas de agua fría

Relleno

  • 6-8 manzanas
  • ¾ de taza de azúcar
  • ¼ de taza de mantequilla sin sal
  • 2 cucharadas de harina
  • una pizca de nuez moscada rayada
  • 2 cucharaditas de canela
  • ½ cucharadita de sal
  • 1 cucharada de zumo de limón

Elaboración paso a paso

  • En un bol grande mezcla la harina, la sal y el azúcar. Con los dedos ve añadiendo los trozos de mantequilla y mezclando todos estos ingredientes.
  • Añade el huevo ligeramente batido. Si te cansas, puedes usar un tenedor.
  • Si la masa se está quedando templada déjala unos minutos en la nevera.
  • ¿Estás viendo que además se está quedando seca? añade el agua fría poco a poco mientras vas mezclando. Pero cuidado, no la viertas toda de golpe, si no la masa te puede quedar pegajosa.
  • Ahora divide la mezcla en dos, la envuelves con plástico y la introduces en la nevera por lo menos una hora.

Mientras, haz el relleno.

  • Pela y corta las manzanas (cada mitad en 4 trozos). Pon los trozos en un bol y encima echa el zumo de limón, el azúcar, la sal y la canela. Mezcla todo con la mano o con una cuchara grande.
  • En una sartén a fuego medio junta la mantequilla con la harina, echa las manzanas y remueve hasta que el azúcar se absorba (habrán transcurrido aproximadamente 2 minutos). Cubre la sartén durante 7 minutos para que las manzanas se vayan ablandando. Retira del fuego.
  • Si ya ha pasado una hora desde que metiste la masa en la nevera, sácala y coge una de las dos partes para poner la base del pie de manzana. Estírala en un molde circular hasta la altura de los bordes del mismo. pon las manzanas encima y cubre con la otra parte de la masa previamente estirada en forma circular.
  • Una vez tapado el relleno puedes hacer unos cortes en forma de X sobre la masa superior o si no, puedes cortarla en tiras e ir colocándolas sobre la manzana de forma horizontal y vertical.
  • Mete el pie de manzana en el horno precalentado a 230º C durante 40 minutos aproximadamente.

Calabaza a la Tacha

Ingredientes:

  • 1 calabaza pequeña (2 kilos. aproximadamente).
  • 600  grs. de Piloncillo (panela, panocha, melaza comprimida).
  • 1 raja de canela.
  • 2 estrellas anís.
  • 1 nuez moscada.
  • 2 clavos de olor.
  • 2 litros de agua.

Preparación:

  1. Calentar hasta hervir el agua en una olla de barro profunda, incorporar las especias y dejar hervir a fuego medio por un par de minutos, agregar el piloncillo, hasta que forme un jarabe.
  2. Incorporar la calabaza en trozos y cocer a fuego medio hasta que este suave y melosa, aproximadamente de 40-50 minutos.